29 May ACEPTAR EL CAMBIO Y VOLAR SIN MIEDO
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional” (Buda)
Últimamente no dejo de encontrarme con personas que por una u otra razón están sufriendo.
Unos lo hacen por un amor traicionado, otros por una relación marchita, por el trabajo perdido, por la enfermedad desmerecida, por la muerte inesperada, por el cambio no elegido…
Otros, incapaces de comunicarse con unos hijos adolescentes que empiezan a abandonar la niñez y a experimentar cambios en su persona para buscar su identidad, ven como inexorablemente se van alejando de sus mandatos y normas para encontrar las suyas propias.
En cualquier caso, hay dolor y sufrimiento. Se sufre porque se experimenta la pérdida, el abandono.
La experiencia de sufrir una pérdida personal (divorcio, salud, trabajo, amistad, muerte de un ser querido, etc) requiere elaborar un duelo.
Y en todo duelo hay etapas que se tienen que experimentar:
- Fase de Negación. Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida. La persona levanta mecanismos de defensa para postergar el impacto de la agresión que la noticia necesariamente implica.
- Fase de Negociación. Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda. La negociación es una nueva conducta defensiva que trata de evitar lo inaceptable.
- Fase de Dolor Emocional. Se experimenta tristeza por la pérdida. Pueden llegar a sucederse episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo. La depresión es el resultado de darse cuenta de lo que se ha perdido. Pero hay una emoción que según nos permitimos expresar nos va sacando poco a poco de los síntomas depresivos, y esta emoción es la ira.
- Fase de Enfado, Indiferencia o Ira: Estado de euforia por no poder evitar la pérdida que sucede. Se buscan razones causales y culpabilidad. La persona necesita expresar su rabia para poder liberarse de ella.
- Fase de Aceptación. Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.
Llegar aquí requiere que la persona haya tenido el acompañamiento y el tiempo necesarios para superar las fases anteriores. La aceptación solamente aparece cuando la persona ha podido elaborar su ansiedad y su cólera y ha resuelto sus asuntos incompletos.
Las personas que llegan a esta etapa de aceptación suelen encontrar la serenidad y la calma después de la tormenta emocional.
Algunos hablan de tiempos, pero los tiempos son personales. Cada uno tiene sus propios tiempos para procesar sus pérdidas. No es sano saltarse alguna fase ni permanecer eternamente en alguna de ellas.
Y lo que es más importante, nadie esta libré de experimentar el dolor. El dolor es intrínseco a la vida. Es lo opuesto al placer. Y si experimentamos el placer, el dolor viene asociado a el.
No hay nada que permanezca estático en el universo. Todo es Energia. Y la energía se va transformando constantemente. Hasta las rocas más duras experimentan cambios a lo largo de los siglos.
Si aceptamos el hecho de que el cambio forma parte de la naturaleza de las cosas, y que es constante en nuestra vida, podremos gestionar nuestro dolor ante las pérdidas con una actitud esperanzadora.
Ningún embrión se convierte directamente en mariposa. Necesita una transformación, un proceso de cambio, a veces doloroso, pero al final el resultado es asombroso. La mariposa puede ser de un colorido espectacular y podrá volar con esa libertad que sólo te da el haber superado todos los obstáculos que encontraste por el camino.
Todos tenemos todos los recursos y capacidades para superar nuestras perdidas y aceptar los cambios, pero no siempre sabemos verlos por nosotros mismos y utilizarlos en el momento justo. A veces es necesario contar con la ayuda de los demás para descubrirlos y aprender a volar sin miedo.
Raquel Murillo correa
Publicado por 16:36h, 20 febreroMe ha venido.bien leer esto.y me ha echo.acepatar y ver de otra forna mis. Cambios
Espino Pueyo
Publicado por 09:32h, 27 febreroMe alegro Raquel. Tenemos que estar abiertos a los cambios porque son una constante en nuestra vida. Así que animo y adelante. Un abrazo.